El termino finanzas personales se refiere a la aplicación de los principios de las finanzas en la gestión de los recursos de un individuo o familia.
Las finanzas personales se ocupan de cómo los individuos o familias administran sus recursos a lo largo de su vida. En su análisis se incluyen no solo los ingresos y gastos recibidos o pagados durante la vida, sino también las herramientas o productos financieros con los que cuentan los individuos o familias para optimizar el manejo de sus recursos.
Las finanzas personales procuran cumplir objetivos financieros personales, ya sea tener suficientes ahorros para las necesidades financieras a corto plazo, planificar la jubilación o ahorrar para la educación universitaria de sus hijos. Todo depende de sus ingresos, gastos, requisitos de vida y metas y deseos individuales, y de elaborar un plan para satisfacer esas necesidades dentro de sus limitaciones financieras. Pero para aprovechar al máximo sus ingresos y ahorros, es importante tener conocimientos financieros, para que pueda distinguir entre buenos y malos consejos y tomar decisiones inteligentes.
Es difícil encontrar cursos sobre cómo administrar su dinero, por lo que es importante aprender lo básico a través de artículos, cursos y blogs en línea gratuitos; podcasts; o en la biblioteca.
Las finanzas personales inteligentes implican el desarrollo de estrategias que incluyen el presupuesto, la creación de un fondo de emergencia, el pago de deudas, el uso inteligente de las tarjetas de crédito, el ahorro para la jubilación y más.
Ser disciplinado es importante, pero también es bueno saber cuándo romper las reglas; por ejemplo, los adultos jóvenes a quienes se les dice que inviertan entre el 10% y el 20% de sus ingresos para la jubilación pueden necesitar tomar algunos de esos fondos para comprar una casa o pagar la deuda en su lugar.
Ingresos: Son todos los recursos o entradas de los que se dispone. Por ejemplo, salarios, rentas de alquiler de piso o coche, venta de bienes, etc.
Gastos: Se refiere a las salidas o pago por distintos conceptos. Así, por ejemplo, tenemos: pago del alquiler, compra de alimentos, etc.
Activos: Bienes de larga duración con los que se dispone. Por ejemplo, tenemos: casas, terrenos, coches, etc.
Pasivos: Deudas que mantenemos con terceros. Por ejemplo: Deuda con un banco o un amigo.
Para planificar las finanzas personales es necesario un proceso de análisis que cuenta con varias etapas: