Robo-advisor: ¿por qué elegirlo?
Robo Advisor
Escrito por MoneyController el 09.02.2022
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Euclidea, una empresa de servicios de inversión con sede en Milán, ha publicado una hoja informativa sobre los robo-asesores. Merece la pena retomar algunas de las consideraciones.
¿Qué son los robo-asesores y qué ventajas ofrecen?
Los robo-asesores son programas de asesoramiento financiero automatizado. Su uso es bastante sencillo. Consisten en formularios que hay que rellenar, con una serie de datos que hay que introducir, entre ellos: el capital que se va a invertir, el horizonte temporal de la inversión y el grado de riesgo que se va a asumir. Una vez introducidos estos y otros datos, el programa proporciona una cartera de inversión optimizada según los parámetros introducidos. A diferencia de una simple herramienta de cálculo, este programa ofrece propuestas de inversión concretas.
Una de las ventajas más evidentes de un robo-advisor es que ahorra tiempo y dinero al usuario: la herramienta de cálculo proporciona la estructura de una cartera que llevaría más tiempo y dinero crear manualmente por un asesor en vivo.
Robo-asesores y asesoramiento financiero
El uso de robo-asesores no significa automáticamente la exclusión del asesoramiento humano. Por el contrario, los robo-asesores pueden ser herramientas aún más eficaces si los utilizan los asesores financieros o las empresas de consultoría para optimizar su trabajo. Como se indica en la página web de Euclidea: "El papel de la figura humana y su intervención en la oferta de robo-asesoramiento varía según el modelo de negocio elegido y los servicios prestados". En general, sin embargo, la construcción de una cartera de inversión sigue un diagnóstico más amplio de los activos y forma parte de una planificación financiera más general por parte de un asesor financiero.
Los robo-asesores tienen que cumplir con todas las normas que se aplican a los servicios de asesoramiento financiero tradicionales. La supervisión de las actividades de los robo-asesores se confía a las autoridades supervisoras de los mercados financieros, como la SEC y la FINRA en Estados Unidos, la FCA en el Reino Unido, Consob en Italia, BaFin en Alemania, la Comisión Nacional del Mercado de Valores española, la AMF (Autorité des Marchés Financiers) y la ACPR (Autorité de Contrôle Prudentiel et de Résolution) en Francia, y la FINMA en Suiza.