Trump vs. Harris: una perspectiva sobre los precios del petróleo
Materias primas
Escrito por MoneyController el 08.08.2024
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Que Trump representa el mejor candidato para el mercado del petróleo en su conjunto no es tan evidente.
En un artículo publicado en el Wall Street Journal, Jinjoo Lee sostiene que la victoria de Donald Trump en las elecciones de noviembre no sería necesariamente una buena noticia para la industria petrolera. Al menos a corto plazo. De hecho, las promesas de levantar las restricciones podrían provocar un aumento de la competencia en el sector. El escenario de lo que podría ocurrir con una victoria de Trump se vio después del debate que mostró la debilidad física de Joe Biden y le llevó a abandonar la carrera: en ese caso, como señala Lee, los precios de las acciones de un amplio segmento de empresas petroleras subieron, mientras que el precio del petróleo cayó.
Esta aparente paradoja -las cotizaciones de las empresas petroleras suben, mientras que el precio de la materia prima baja- puede explicarse por el efecto de una liberalización del mercado por parte de Trump: más competencia significaría un aumento de las inversiones, pero también una caída de los precios y una disminución temporal de los ingresos de algunos de los actores del mercado (que verían sus cuotas de mercado arrebatadas por los competidores). Si, por el contrario, la candidata demócrata Kamala Harris gana las elecciones de noviembre, las restricciones persistirían y la consecuencia sería un aumento de los precios del petróleo, una disminución de las inversiones, pero también un aumento temporal de los beneficios.
Lee aclara que, por supuesto, es mucho más probable que las medidas que aprobaría Trump (a favor de la industria petrolera) tenderían a largo plazo a hacer crecer la industria; por el contrario, las medidas que aprobaría Harris (en detrimento de la industria petrolera) tenderían a frenar el crecimiento de la industria, también a largo plazo.
La cuestión es que -debido a estas y otras variables- no es necesariamente el caso que, en lo que se refiere específicamente al corto plazo, la presidencia de Donald Trump traería más beneficios a la industria y, por el contrario, la eventual presidencia de Kamala Harris traería más perjuicios. Sólo hay que pensar en cómo la subida de los precios ha reportado hasta ahora grandes beneficios al sector en el contexto de la administración Biden, ciertamente no muy favorable a la industria petrolera.
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