Inversión en biodiversidad: como combinar ética y rendimiento

Ahora mismo, proteger y recuperar la naturaleza es una de las inversiones a largo plazo más importantes que podemos hacer para mejorar nuestras sociedades y las generaciones venideras.

 Esto requiere ampliar las zonas protegidas gestionándolas eficazmente y recuperando los suelos y los ecosistemas marinos degradados, así como hacer que nuestras ciudades sean más verdes. Tenemos que invertir en bosques y humedales naturales, en ríos y zonas costeras que discurran libremente, en una agricultura más sostenible y ecológica y en cadenas de suministro más sostenibles.

Invertir con este enfoque puede proporcionar un plus extra: mantener una estrategia ética por el bien del ecosistema y a la vez obtener una rentabilidad adecuada.

Los mercados se han focalizado en la tecnología y la inteligencia artificial en los últimos meses. El fin de fiesta parece más cerca, o al menos la euforia se desvanece, mientras que las preocupaciones sobre el ecosistema del planeta siguen. Hay una mayor conciencia, pero cuesta generar un impacto real

El mundo está tomando conciencia de la amenaza urgente a la que se enfrentan la biodiversidad y el capital natural. Las soluciones de inversión que protegen la biodiversidad están perfilándose como una oportunidad enorme para los inversores.

La protección y restauración de la naturaleza es fundamental para la sociedad de hoy y de mañana. La biodiversidad es esencial para la vida y para el futuro a largo plazo de la economía. La economía global depende de ecosistemas saludables.

El Foro Económico Mundial estima que más de la mitad de la producción económica mundial (44 billones de dólares en valor económico) depende en mayor o menor medida de la naturaleza.

Pero la realidad es que todo el PIB mundial depende de la naturaleza y los problemas actuales de las cadenas de suministro muestran sus debilidades: un ejemplo es la crisis alimentaria que atraviesa el planeta debido a la disminución de la biodiversidad.

La pérdida o degradación de la biodiversidad puede reducir la cantidad, calidad y resiliencia del capital natural y de los ecosistemas

Nuestro modelo económico se basa en su conexión e interdependencia con el mundo natural. Su sustento es una naturaleza sana. Sin embargo, cuando no se explota de manera sostenible, y agota los recursos de nuestro planeta, surge una cadena de eventos que nos pone a todos en riesgo. La pérdida o degradación de la biodiversidad puede reducir la cantidad, calidad y resiliencia del capital natural y de los ecosistemas

El potencial de inversión es enorme. La inversión anual en conservación de la biodiversidad es actualmente de alrededor de 133.000 millones de dólares, mientras que el gasto para combatir el cambio climático fue de 800.000 millones en 2021. Y estas cifras no paran de crecer.

El Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Biodiversidad de la UE establecen una visión para un mundo del mañana más sano y resiliente, impulsado por un crecimiento respetuoso con la naturaleza y neutral en carbono. Y el Plan de Recuperación para Europa ofrece un presupuesto sin precedentes para apoyarlo.

El 30 de septiembre, los líderes mundiales se reunieron en la Cumbre de la Biodiversidad de la ONU para intensificar la acción global en favor de la naturaleza y brindar un fuerte liderazgo para acordar un nuevo marco global de biodiversidad más ambicioso. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto a más de 70 lideres, se comprometieron a integrar la biodiversidad y el clima en los planes de recuperación económica posteriores a la pandemia y se comprometieron a abordar la crisis climática, la deforestación, la destrucción y contaminación de los ecosistemas.

Este es el momento crucial para repensar nuestra relación con la naturaleza y tomar las decisiones correctas. Emprendamos el camino de la recuperación con la naturaleza como nuestra aliada porque cuando la biodiversidad prospera, todos prosperamos.