La falta de normas ESG también es un problema para el asesoramiento financiero
Inversiones ASG
Escrito por MoneyController el 13.05.2024
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Muchos inversores tendrían la intención de invertir en sostenibilidad. Sin embargo, los criterios para definir lo que es sostenible (por ejemplo, ESG) y lo que no lo es no son inequívocos y crean confusión en este mercado.
Uno de los mayores problemas relativos a las inversiones sostenibles tiene que ver con la definición de sostenibilidad. En otras palabras, aparte del gravísimo problema del lavado verde, la cuestión es la siguiente: es difícil trazar claramente los contornos de los productos que son sostenibles y los que no lo son. Jörg Arnold, director general para Alemania de Swiss Life, habló de ello con la revista «Das Investment» en una entrevista realizada por Christian Hilmes. Aunque se trata de productos de seguros, las consideraciones del CEO de Swiss Life Deutschland son interesantes para el sector de las finanzas sostenibles en su conjunto.
Uno de los problemas más relevantes que se desprende de las palabras de Arnold es que la etiqueta de un producto sostenible puede variar en función de cómo se considere un producto financiero. Dos ejemplos, dados por Arnold. 1) ¿Por qué no considerar (como hace su empresa) los bonos del Estado comprometidos con políticas climáticas y de transición energética como productos sostenibles? 2) ¿Cómo considerar las inversiones en energía nuclear? En lo que respecta a la energía nuclear, basta pensar en la divergencia de opiniones de dos países como Alemania y Francia.
Estas dificultades de análisis y clasificación complican el trabajo de un asesor financiero, que también tiene que comprobar las necesidades de sostenibilidad de sus clientes (la directiva Mifid2 prevé específicamente un cuestionario para conocer las preferencias de sostenibilidad de cada cliente). Como explica Arnold, por un lado, existen dificultades a la hora de comunicarse con los clientes, ya que el tema de la sostenibilidad es complicado. Pero, por otro lado, incluso los propios asesores financieros a menudo no tienen claro por qué un producto es sostenible y otro no. Además, en un sector como el de los seguros, explica Arnold, no hay tantos productos que inviertan mucho en sostenibilidad.
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