Al invertir, hay que controlar las emociones, no reprimirlas
Finanzas conductuales
Escrito por MoneyController el 11.04.2023
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Invertir en los mercados financieros es una empresa compleja, que se vuelve aún más difícil cuando se tiene en cuenta el componente emocional natural del ser humano. En este sentido, no sólo las finanzas conductuales vienen al rescate, sino también la planificación financiera estratégica y la diversificación adecuada de las carteras de inversión en función de parámetros específicos.
Invertir es una actividad que implica emociones fuertes y es natural. Como explica Tim Maurer, asesor jefe de SignatureFD, en la CNBC, muchas de las decisiones que tomamos cada día están impulsadas por las emociones y sólo después se racionalizan. Por tanto, tener emociones es completamente normal. El problema es que basar la estrategia de inversión en las emociones puede tener un efecto muy perjudicial en las carteras.
La gente suele tener la impresión de que puede predecir las tendencias del mercado. Esta impresión (alimentada por un exceso de confianza) suele resultar errónea. Como explica Maurer, la gestión activa que pretende batir al mercado pronosticando los resultados suele llegar demasiado tarde: el mercado suele haber descontado ya los riesgos y oportunidades asociados a los resultados.
Como leemos más adelante en CNBC, una de las formas de hacer frente a la volatilidad de los mercados es desarrollar una estrategia a largo plazo y seguirla. Normalmente, esta estrategia tiene que cumplir más de un criterio. En primer lugar, debe ajustarse a los objetivos de rentabilidad y al perfil de riesgo del inversor o inversores. Al mismo tiempo, también debe tener un grado adecuado de diversificación para periodos caracterizados por las fluctuaciones (como escribe Maurer, éste es el papel que los bonos deberían desempeñar normalmente en una cartera de acciones).
Maurer señala un punto interesante cuando explica que las emociones no siempre son negativas, incluso en el caso de las inversiones. En primer lugar, la ansiedad por el presente puede llevarnos a equiparnos financieramente de forma adecuada para hacer frente a imprevistos. En segundo lugar, prosigue el asesor jefe de SignatureFD, puede ser conveniente cambiar la composición de una cartera si uno se da cuenta de que ha cambiado la inclinación al riesgo de un inversor (algo muy distinto, sin embargo, de dejarse guiar por la mera emoción a la hora de comprar o vender un valor).
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