Las firmas de asesoramiento financiero (EAFI) El riguroso control que ejerce la CNMV en defensa del cliente se encuentra avalado por la obligación de las EAFI de contar con un departamento o servicio de atención al cliente y un Reglamento para la Defensa del Cliente.
Las EAFI nacen con el objetivo de profundizar en la especialización y profesionalización de la actividad de asesoramiento. Es una actividad compatible con la de cualquier banca privada, pero exclusiva en lo que se refiere al asesoramiento, ya que no es posible ni la intermediación ni el depósito. Dos condiciones que permiten desarrollar la actividad en un entorno de mayor transparencia en el cobro y procedencia de los ingresos y mayor agilidad y flexibilidad para la transmisión del conocimiento y por tanto, de valor añadido.
Las EAFI son empresas que están reguladas por la Ley del Mercado de Valores, por el RD 217/2008 sobre régimen jurídico de las empresas servicios de inversión y por la Circular 10/2008 de la CNMV, que ofrece información estadística y principales magnitudes de las EAFI.
El requisito previo para su actividad es el registro regular en el registro profesional CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores). Este registro prevé la posesión de requisitos precisos: profesionalidad, buena reputación, independencia y requisitos de capital. Así como una estructura organizativa capaz de garantizar el respeto de las obligaciones establecidas en la legislación del sector.
Al igual que los asesores financieros autónomos, el objetivo de una consultora financiera es examinar los objetivos de inversión de sus clientes. Esto requiere que las empresas conozcan los instrumentos financieros disponibles en el mercado y, en base a los objetivos de los clientes, puedan elegir la gama más adecuada de productos, diversificando las inversiones tanto por tipo como por producto doméstico.
Al igual que el asesor financiero independiente, las empresas de asesoramiento financiero también se denominan comúnmente solo honorarios: no pueden recibir ningún tipo de beneficio (honorario) de personas distintas de los clientes, ya que solo se proporciona una remuneración de honorarios. Del mismo modo, no se pueden delegar para llevar a cabo transacciones de inversión directamente o se les permite disponer de las sumas o activos que son (y permanecen) en lugar de la membresía exclusiva del cliente.
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