¿Cuáles son los principales estilos de gestión de carteras? Crecimiento y valor

[ ATRÁS ]

Inversión - ¿Cuáles son los principales estilos de gestión de carteras? Crecimiento y valor

El estilo de gestión de inversiones consiste en una estrategia (predominante) que se traduce concretamente en la asignación de activos dentro de una cartera. El crecimiento (growth) y el valor (value) son probablemente los más conocidos.

¿Cuándo el estilo de gestión es de crecimiento?

Observar con interés las empresas que muestran o prometen un rápido crecimiento, por ejemplo en beneficios o ingresos, es el primer paso del inversor con un estilo de crecimiento. Las empresas preferidas por los inversores en crecimiento se caracterizan por sus elevadas tasas de crecimiento y suelen operar en sectores que proyectan su valor no sólo en el presente, sino también en el futuro: el caso más clásico a este respecto son los valores tecnológicos. Los inversores, por tanto, creen que el valor de la empresa reside, por así decirlo, en su crecimiento futuro, por lo que están dispuestos a pagar una especie de prima por la promesa de batir al mercado que aporta el valor: la relación precio/beneficios de estos valores suele ser, de hecho, superior a la media del mercado.

Ventajas del estilo de crecimiento

  • Rendimientos potencialmente elevados capaces de superar la media del mercado.
  • Apoyo proporcionado por tendencias, o megatendencias, que pueden promover el éxito financiero.
  • Resistencia a las fluctuaciones del mercado si el crecimiento resulta sólido.

Lo que hay que tener en cuenta

  • Riesgo de volatilidad: al tener que basar su valor en sus perspectivas de crecimiento, vinculadas a la demanda o al coste de financiación, los valores de crecimiento corren el riesgo de ser más sensibles a los ciclos económicos y a las fluctuaciones del mercado.
  • Riesgo de ser valores sobrevalorados, es decir, que ya hayan valorado sus perspectivas de crecimiento y, por tanto, estén sobrevalorados en relación con su valor intrínseco (fair value).
  • Riesgo de no cumplir las promesas de crecimiento; en el peor de los casos, cuando el diferencial entre el precio y el valor intrínseco resulta ser realmente elevado, el escenario puede ser incluso el de un desplome de los precios.

¿Cuándo es valor el estilo de gestión?

Si el interés de un inversor recae en valores que se consideran infravalorados en relación con su valor real o intrínseco, entonces no hay duda: el estilo es value. Estos inversores buscan precisamente aquellos valores que están infravalorados en el mercado, pero cuyo fair value puede hacer subir su precio; para encontrar estos valores para incluirlos en las carteras, los inversores utilizan métricas específicas como la relación precio-beneficios, la relación precio-libros y la rentabilidad por dividendo. Los títulos de valor suelen concentrarse en sectores en los que el consumo está bien establecido, aunque no son excesivamente dinámicos; muchos de ellos son títulos anticíclicos, en el sentido de que no se correlacionan con los ciclos económicos.

Ventajas del estilo valor

  • Acciones baratas que pueden esperar ver subir su precio con el tiempo.
  • Valor intrínseco que las hace, por término medio, más resistentes a las fluctuaciones del mercado (más aún si están desvinculadas de las tendencias de los ciclos económicos).
  • Reparto de dividendos (cuando los haya) debido a un negocio sólido y estable en el tiempo.

Lo que hay que vigilar

  • Riesgo de tener que hacer frente a largos periodos de valoraciones por debajo del mercado: esto puede llevar a que los valores de las carteras generen rendimientos reales por debajo de las propias expectativas de rentabilidad.
  • Riesgo de evaluar incorrectamente su valor intrínseco e invertir en empresas que los mercados valoran efectivamente por debajo de la media, pero debido a perspectivas poco prometedoras, y justificadas, de crecimiento de sus negocios.

Estilos de gestión que no se excluyen mutuamente

El valor y el crecimiento son estrategias de inversión que no tienen por qué excluirse mutuamente. Al contrario, los inversores pueden optar por un estilo -léase una asignación de activos- que las complemente para lograr una diversificación eficaz, es decir, acorde con su tolerancia personal al riesgo. Hacerlo, sin embargo, es a menudo una operación compleja, que suele requerir el recurso a un profesional, como una sociedad de gestión de activos (que puede ofrecer un producto diversificado, como una participación en un fondo de inversión) o un asesor financiero.

Lea también:

Cartera de inversiones financieras

¿Por qué es útil diversificar su inversión?

¿Quién es el promotor o asesor financiero?

¿Qué es una EAFI (Empresas de Asesoramiento Financiero)?

MoneyController también le ofrece